Acupuntura de la India
En la India, utilizan la acupresión desde hace siglos. Y seguramente también has oído hablar del lecho de clavos o la alfombra de clavos. El método milenario aplicado en India y la medicina oriental, ahora se puede practicar en casa. Con tu propia alfombra de clavos moderna. De verdad. Probamos la Shakti Mat, una forma moderna de la alfombra de acupresión hecha de tela y ‘púas’ de plástico. Esto es lo que pensamos de ella.
Primero: ¿por qué elegirías voluntariamente acostarte en una alfombra tan dolorosa?
Todas esas tradiciones están bien y todo eso. Pero solo porque lo hicieran en el pasado no significa que todos debamos hacerlo ahora. ¿Por qué se inventó la alfombra de clavos y para qué se usaba (y se usa!)? La cuestión es que en India, la cama de clavos se usaba tradicionalmente para purificar la mente y superar el concepto del dolor. Hoy en día, la alfombra se usa principalmente por los puntos de acupresión que estimulan los extremos nerviosos y la circulación sanguínea del cuerpo, lo que puede proporcionar un alivio calmante y curativo. Además, el cuerpo puede producir más endorfinas y oxitocina (las hormonas del placer y del abrazo) en respuesta a la incomodidad de las púas. La alfombra te obliga a relajarte por completo, llevándote a un estado meditativo.
¿Por qué las personas usan el Shakti Mat?
– Para el dolor de espalda, cuello y hombros
– Dolor muscular
– Estrés
– Dificultades para dormir o problemas de sueño
– Dolor de cabeza por tensión
– Para más energía
– Recuperación más rápida después de hacer deporte
¿Y cómo funciona?
Puedes acostarte en la alfombra, por ejemplo, con una toalla sobre tu cuerpo o directamente con la piel desnuda. Hay diferentes posturas que puedes adoptar. Por ejemplo, puedes sentarte en una silla y colocar los pies en la alfombra moviéndolos lentamente. Pero también puedes colocar la alfombra en el suelo o en tu cama y acostarte en ella, con la espalda o el abdomen. También hay muchas posiciones de yoga que puedes adoptar sobre la alfombra. Al principio puede ser bastante doloroso, pero pronto el dolor debería dar paso a una sensación cálida, hormigueante y relajada.
Suena bastante interesante, ¿verdad? Pero quien piense que la versión moderna, la Shakti Mat, es prácticamente indolora se equivoca. Las púas son bastante afiladas. Todos tenemos diferentes umbrales de dolor, y cada uno lo experimenta de manera diferente. Por eso establecimos un mini panel de prueba, compuesto por Tessa, Merel y Gabriëlle.
¿Nuestro veredicto?
Tessa usa la alfombra para su abdomen y espalda y la coloca sobre su colchón: ‘¿Dolor? ¿Dónde? Tan pronto como me acuesto en la alfombra, entro en una profunda relajación. Es importante saber: tan pronto como cojo mi teléfono o un libro y hago algo, empieza a doler. Esto solo funciona si realmente puedes relajarte por completo. Realmente me tomo mi tiempo, pongo música tranquila y enciendo algunas velas. A veces incluso me quedo dormida en la alfombra y me despierto media hora después.’
Para Merel tardó un tiempo en llevarse la alfombra a casa: ‘Parecía tan dolorosa que realmente no tenía ganas de llevarla a casa. Inicialmente me sorprendí un poco por el tipo de dolor y la sensación de calor después. Pero después de unos minutos me siento muy relajada y quiero quedarme dormida en ella. Y después de algunas sesiones sobre mi espalda, ya no podía esperar para poner todo mi cuerpo sobre la alfombra. ¡Es tan relajante!’
¿Y Gabriëlle? Al principio le pareció muy doloroso. ‘La primera vez que usé la alfombra, la coloqué en el suelo (como una esterilla de yoga) y me acosté en ella. Y realmente fue de todo menos relajante o agradable. Fue bastante dolorosa y no aguanté diez minutos. Después de algunos intentos, coloqué la alfombra sobre mi cama y fue mucho más agradable. Empecé con unos minutos (primero con camiseta, luego sin camiseta) y poco a poco se siente cada vez más agradable. Si de repente tengo una reacción alérgica a algo que comí (en resumen: muchos impulsos y reacciones de estrés en mi cuerpo) me siento en la alfombra y no quiero levantarme. Alguien me contó también que la alfombra le ayuda mucho con el eczema muy severo. El consejo de Tessa, de realmente hacer un momento de ella, me parece muy bueno. Velas, música tranquila y realmente dedicarle tiempo a la alfombra en lugar de simplemente acostarme diez minutos ayuda enormemente. Tienes que entregar totalmente, pero una vez que puedes hacerlo, es maravilloso. De verdad, ¡es tan genial! Te obliga a relajarte, algo que en nuestra sociedad occidental nos vendría bien de vez en cuando.’
Hecho de manera justa
Es bueno saber: la Shakti Mat está hecha a mano en la Fábrica Gratitude en Varanasi, India. Aquí solo trabajan mujeres y bajo condiciones de trabajo justas, incluyendo comidas y atención médica gratis para ellas y sus familias. Consigue tu Shakti Mat a través de nuestra tienda online.